Desde tiempos remotos a través de generaciones y fronteras la Educación ha sido concebida como la adquisición de conocimientos mediante un contexto jerárquico profesor-alumno en un aula repleta, siendo el aprendizaje un proceso mecánico que no les garantiza a todos los estudiantes alcanzar el mismo nivel de comprensión y desarrollo cognitivo… ¿No será tiempo de que esto cambie? ¿No será tiempo de introducir nuevos metodologías a la educación?
En un mundo tan globalizado y moderno como en el que nos vemos envueltos es necesario que exista una concientización de lo que es realmente primordial implementar en la formación de las actuales y futuras generaciones, puesto que nos vemos rodeados de sistemas que silenciosamente sabotean las prácticas educativas tradicionales, los cuales por el contrario debiesen ser un plus en la educación de hoy, ayudando a los educandos a incorporar en su transcurso educativo herramientas nuevas que le ayuden a desarrollar otras áreas de su comprensión. Es menester que los estudiantes logren desarrollar ampliamente un espíritu crítico, de análisis y comprensión que le permitan enfrentarse con herramientas ineludibles a un mundo complejo y en perpetua agitación que necesita gente capacitada, que este al corriente al trabajar en equipos y que esté constantemente en capacitación, profundización y enriquecimiento de sus potencialidades. Es así como los cuatro pilares de la educación plantean el desarrollo de la creatividad y la imaginación como principales actores de una nueva visión educativa, no dejando de lado nunca las habilidades de memoria y pensamiento que son fundamentales en una formación básica, a veces tediosa pero necesaria, dado que éstas habilidades son el antídoto inmediato a las informaciones instantáneas de los medios de comunicación que intentan hacer depender a la sociedad de sus propiedades. Por otro lado, también esbozan el hecho de que se debe educar a los estudiantes para que éstos sean personas aptas para desarrollar un proceso de trabajo grupal, que aprendan a conocer al otro, a respetar sus opiniones, a desarrollar una aptitud social para trabajar en equipo, tener iniciativas, comunicarse, asumir riesgos, afrontar y solucionar conflictos, sacar conclusiones de grupo, unir las fuerzas de su conocimiento y aprendizaje, para con esto lograr un proceso educativo más interactivo y eficiente.
Sin duda la educación chilena actual necesita un cambio, necesita reformas que la hagan crecer y fortificarse, llenarse de cimientos para que las futuras generaciones gocen de una educación de calidad. Así mismo hoy en día vemos a los estudiantes exigiendo cambios en su formación escolar, luchando por una educación que se adecue a la situación mundial y nacional en la que están inmersos, un mundo que les exige cada día más, un mundo que vive de competencias, que se basa en el individualismo y en los logros personales. ¿Será esto lo que la educación pretende que seamos? La realidad es que no, la educación de hoy tiene muchas misiones, entre ellas está la de concientizar de la diversidad e interdependencia humana, lo cual pretende aceptar a los demás para poder trabajar con ellos contribuyendo así al país, pero en esto hay actores principales que deben vincularse: Los profesores y padres; quienes son el modelo a seguir de los educandos desde que se inician en su proceso educativo. Es por esto que son ellos quienes deben incentivar al alumno a dar a conocer sus aptitudes, cualidades y dones, dándoles la oportunidad de equivocarse, reconocer sus errores y aprender de ellos para así lograr perfeccionarse e ir desarrollando en sí mismos lo que principalmente busca la educación, el desarrollo de su espíritu critico y analítico frente a situaciones que le pueden enseñar por experiencias y análisis propios y en conjunto, resolviendo conflictos como equipo para que aprendan a trabajar de este modo y sean capaces de aprender y de argumentar lo aprendido según sus conocimientos.
Lo que es fundamentalmente importante hoy en día es que la enseñanza sea un proceso, un proceso largo en el cual nunca se deje de aprender, un proceso que dure toda la vida, un aprendizaje que evolucione y que se convierta en un valor formativo que jamás debemos desestimar. Aprender es infinito, aprender es conocer, aprender es hacer, aprender es vivir juntos, aprender es ser.
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